El «futuro» de las monedas de curso legal Lunes, 13 de marzo de 2006 – Parecía una idea loca, una iniciativa
veleidosa. Y en cambio Dhana podría ser la única solución para enfrentar una
catástrofe monetaria anunciada. El 20 de marzo de 2006 debería partir la nueva bolsa iraní para el petróleo
(IOB, Iranian Oil Bourse) de Tehran, en la que el precio de petróleo será
cotizado en Euros y se pondrá competencia con el NYMEX (New York Mercantile Exchange) de Nueva York y el IPE (International Petroleum Exchange) de Londres, en las que el precio del
petróleo está denominado en Dólares USA. La cotización del petróleo en Euros es la causa fundamental del contraste
entre USA e Irán, como fue la causa fundamental de la invasión de Irak[1].
Por esta misma razón, los mayores bancos centrales, incluso el chino, que tiene
más de 700 millardos de Dólares, están sustituyendo las reservas en Dólares por
Euros. Para pagar el petróleo en el bolso de Theran ya no será necesario cambiar
las divisas nacionales sólo por Dólares, sino también por Euros y obviamente
quien tiene en detención Euros podrá pagar el petróleo sin tener que procurarse
Dólares. Puesto que el valor del Dólar
respecto a las otras monedas está esencialmente sostenido – desde hace más de
medio siglo[2] – por la
necesidad de adquirir Dólares para pagar petróleo, la cotización en Euros del
bolso de Tehran constituye una amenaza
por el Dólar. En la primera fase, se tendrá inevitablemente una fuerte devaluación y una
pérdida de poder adquisitivo del Dólar respecto a las otras monedas. A causa de la pérdida de poder adquisitivo,
se imprimirán y se pondrán en circulación más Dólares. Por eso, la Federal
Reserve ha decidido suspender la publicación de la masa de Dólares en circulación
desde el 23 de marzo de 2006. El aumento de la masa de Dólares provocare una devaluación mayor y pérdida
de poder adquisitivo del Dólar y, por reacción, nuevas fuertes emisiones de
Dólares. El ciclo devaluaciones-emisiones de Dólares seguirá hasta que se
alcance un equilibrio entre valor real de los bienes importados y valor real de
los bienes y servicios exportados de los Estados Unidos. En la segunda fase, también el Euro, siendo respaldado por dos tercios por
Dólares, sufrirá una pérdida de poder adquisitivo equivalente a al menos dos tercios
de la del Dólar. La misma cosa ocurrirá para todas las otras monedas de curso
legal[3]
sin valor real. Descongelar Dólares y Euros dentro de marzo de 2006 no es posible y sin
embargo no serviría para nada: aumentando la oferta se provocaría sólo su devaluación
anticipada. Para detener la pérdida de poder adquisitivo de las monedas de
curso legal, habría que cambiarlas por una moneda de valor real que permita la
conservación del poder adquisitivo. Aparte de los metales preciosos[4],
la única moneda mundial con valor real es Dhana[5],
la moneda de la República de la Tierra, respaldada por capitales de empresas
por valor nominal[6] equivalente
al precio de un gramo de Platino por una Dhana. De tal manera, el valor de los
capitales que respaldan Dhana sigue constantemente el curso del precio del
Platino, manteniendo invariado el poder adquisitivo de la moneda. Pero, puesto que Dhana puede sólo ser asignada en partes iguales entre los
habitantes del planeta de al menos 16 años de edad (100 Dhanas por cada uno) y
puesto que no se pueden emitir más de 100 Dhanas por cada adjudicatario[7],
no es posible transformar en Dhanas toda la moneda de curso legal. Dos solas
cosas se pueden hacer: pedir la asignación de 100 Dhanas y pedir Dhana en pago
bien para bienes vendidos, bien para las remuneraciones por el trabajo prestado[8].
Objeto de Dhana es la redistribución equitativa de la riqueza. La
aceleración de la difusión de Dhana puede limitar los efectos del previsible
desastre monetario y financiero. Que será soportado sobre todo por los más
débiles. Pedir pagos en Dhanas provoca un aumento de la rapidez de circulación
de la moneda y, consecuentemente, un aumento de su poder adquisitivo[9]. En Italia, Dhana ha sido obstaculizada y juzgada, como pretexto, un
producto financiero. No es verdad. Dhana es un medio de pago, una moneda libre,
no un producto financiero. El derecho internacional permite emitir una moneda
diversa de la de curso legal, con tal de que sea respaldada. Y cualquiera puede
pedirla en pago. Dhana es una moneda libre, una moneda con valor real. No
tendrá más curso legal. No lo necesita. La aceptación de Dhana en pago
será siempre libre y voluntaria. Y será la moneda de los pueblos, la moneda del
trabajo. Gracias por la atención. P.O. Box 66 – IT- RE 380 - 42049 – Tel. +39 0522
470500 – Fax +39 0522 470524 www.asmad.org – www.unigov.org – asmad@asmad.org – asmad@unigov.org [1] En 2000 Irak había decidido sustituir
reservas por 10 millardos de Dólares por Euros y vender petróleo contra Euro.
En el meeting de Viena fijado por mitad de marzo de 2003, los otros Países del
OPEC estaban para decidir la misma cosa: por eso había que conquistar Baghdad
antes de aquella fecha. De hecho, inmediatamente después la toma de Bagdad, uno
de los primeros actos del gobernador Bremer fue el de volver a nominar el
precio del petróleo iraquí en Dólares. [3] Los bancos centrales emiten moneda sin
ningún valor real (fiat money) que toma valor sólo por ley (curso legal o
forzoso) y la introducen en circulación adquiriendo bienes y títulos
(normalmente de la deuda pública). La moneda de curso legal es una falsa letra de
cambio sin plazo con la que se
financian los estados. Se llama también moneda de deuda, porque en realidad no
representa más que deudas que no podrán ser nunca cobradas, porque las deudas
públicas están en constante aumento. Si la moneda emitida de los bancos
centrales tuviera un valor real, no sería necesario tener el curso legal. [4] El valor de los metales preciosos (oro,
platino, etc.) disponibles ya es inferior al tres por mil del valor nominal de
la masa monetaria en circulación mundial. [6] El valor real es superior al nominal. [7] Por un total de casi 500 millardos de
Dhanas y, como máximo, el 5% para iniciativas humanitarias. [8] El trabajo es la medida fundamental del
valor de los bienes. Por eso una Dhana vale una hora de trabajo normal. [9] Ha sido calculado que, por efecto del
límite máximo de emisión, el poder adquisitivo de Dhana podría aumentar hasta a
ochenta veces el actual. |